Temas como la cuarentena son recurrentes en este tiempo, y es que la vida nos cambio en 180º... Situaciones que en otras oportunidades no parecerían imposibles, hoy en día están pasando. Y lo peor de todo es que nadie estaba preparado para todo lo que se nos venia.
Como consecuencia de todo ese estrés provocado por la cuarentena, la tasa de ansiedad en los chilenos se disparo, y una de sus variables mas significativa fue la ingesta de comida como respuesta a las emociones negativas. No es para nadie un secreto el como los alimentos nos conectan como sensaciones positivas y como este para bien o para mal puede terminar siendo una herramienta de ayuda para algunos.
En un comienzo la forma de visualizar los excesos alimenticios en cuarentena contemplaba la pintura como formato para reflexionar entorno a este tema, pero el bastidor no logro dar con las expectativas necesarias para comunicar y es por lo mismo que la pintura termina por desplazarse y aparece el dispositivo como elemento para proyectar la idea.
Para comenzar a elaborar esta obra, se utilizaron las redes sociales para abrir el dialogo y con ello hacer preguntas que dieran una dirección con respecto a como se alimenta el chileno promedio. Estas mismas preguntas lograron generar un estudio estadístico que nos termino por dar la respuesta de que es lo que esta comiendo el chileno en cuarentena.
Preparaciones como las clásicas sopaipillas, las empandas, los calzones rotos y completos fueron recurrentes en las mesas chilenas. Por lo que fue fácil entender que nuestra cultura pesa sobre nuestros hombros al momento de escoger.
Es bajo esta misma premisa donde se rescata la cultura chilena como elemento preponderante la que nos llevara a buscar un icono chileno que todos reconozcan .Y es el plato Willow de loza Penco, quien cumple con este requisito. Por lo que será utilizado como parte de la obra para así relacionar la cultura Chilena con la conceptualización de la obra.
Es así como la suma de todos estos elementos nos entrega una obra que alude a los excesos. El reconocimiento del menú chileno en tiempos de cuarentena, lograra en el mejor de los escenarios el cuestionamiento de como se conectan las emociones con los alimentos, y también será un registro del como se alimentan las familias chilenas.
A continuación la obra "Gula en cuarentena"